Hola :D Muy buen día a todos, me presento con mucho gusto mi nombre es Alfonso, aunque soy mejor conocido en medios sociales como SAMA, soy jugador de videojuegos desde toda mi vida, y me encanta siempre que puedo hablar de lo que los juegos han hecho por mí; desde que conocí Hearthstone, me enamore de la clase pícaro, me fascinan sus combos, su forma de juego, y cómo aunque la partida parecía perdida, pícaro usaba todos sus recursos en el momento necesario para ganarla, esa era la forma de como pícaro se usaba anterior mente, pero durante este año del mamut, vimos demasiadas facetas de pícaro, y quiero hablar de ello de la pérdida de identidad que sufrió durante mucho tiempo.
Primero que nada, no se puede hablar de un año de juego sin analizar las cartas que sirvieron como eje principal para los arquetipos que se formaron, y curiosamente, para nuestro assassins favorito, sus ejes en el año fueron 2 cartas legendarias neutrales, hablo de: “Príncipe Keleseth” y “Baku la devoralunas”. Estas 2 cartas marcaron el estilo de juego del pícaro durante todo el año de competiciones, cambiando del ya muy conocido arquetipo “Miracle” (basado en esperar, aguantar mesa, colocar amenazas que en principio no son problema, pero que en un descuido del rival y una jugada muy a conciencia de Valeera, terminaría casi siempre por derrotar al héroe rival en 1 turno con un poderoso combo, en la que al menos en mi humilde opinión se encuentra la esencia de pícaro como asesina) pero quedó relegado a un segundo plano, incluso tercero ya que la propuesta en los primero meses del año era mucho más agresiva y marcada por la famosa jugada de turno 2; Príncipe – Paso de las sombras – Príncipe – Paso de las sombras – Príncipe, lo cual era totalmente un rompimiento del juego demasiado fuerte, dar +3 +3 a todo tu mazo en los primeros turnos, un mazo basado en sinergias y tempo (jugar cada turno todos tus cristales) temprano, que provocaba al oponente directamente a rendirse, o pasar a la aventura como pequeño novato, con equipo común a una mazmorra custodiada por monstros épicos.
Con Baku es, aunque sorprendente la misma historia, un estilo de juego muy agresivo, ganando distancia y tempo con el mejor poder de héroe mejorado, y tirando a cabeza con esbirros poderosos en los primeros turnos, ganando así la partida por lo general antes de turno 6 – 7. Estas 2 cartas; Príncipe y Baku, formaron 2 de los mazos más populares y agresivos en el año, provocando un meta de piedra – papel – tijera, que desde turno 1 sabias directamente si tenías oportunidad o no.
Ahora bien, me gustaría hablar de las cartas “propias” de Pícaro, que marcaron un hito en el año, aquí tenemos un claro ganador sin pensarlo mucho. La misión de Pícaro “Las Cavernas” que sin entrar mucho en detalles una de las cartas más poderosas de todo el juego, que cuando fue revelada estuvo sumamente criticada, comentando que jugar 4 esbirros con el mismo nombre durante la partida y que al final obtener como recompensa que todos los esbirros de tu mazo, campo y mano fueran 5/5 era algo inútil, irrelevante y sumamente neutral ante los mazos que existían en ese tiempo; y esas personas no podían estar más lejos de la realidad, ya que la misión dio bástate de
que hablar, ofreciendo un combo devastador a recursos contra los mazos control y avaros, y una forma plausible de ganar contra los mazos agresivos, que casi siempre no era suficiente pero el hecho de 1/3 poder contra ellos hacia que fuera total y completamente viable, llegados a este punto del año, entra un hecho de lo que para mí fue uno de los errores del año por parte de Blizzard que ante la insistencia de la comunidad, cambio la carta, pero esto no fue suficiente ya que la rescribió una segunda vez, tiempo después, pero el arquetipo fue tan fuerte, que aún a día de hoy se sigue usando aunque ni llegando a ser sombra de lo que al principio fue, y recalcar que solo en esté arquetipo fue relevante la carta legendaria de “Sonya danzasombras”
“La Perdición de Reyes” de verdad uno de los arquetipos, (que para alguien como lo he mencionado anterior mente fan del miracle) más divertidos que he jugado en bastante tiempo, y aunque su nivel de fuerza fue reducido antes de poder brillar, por la salida al salón de la fama del “Oráculo de luz fría” no se puede negar en lo absoluto, que presentaba al Pícaro como nunca lo habíamos visto, centrando toda su atención en la partida, en sobrevivir y aplicar aumento de estadísticas a su arma, y con la sinergia de “Veneno parasitaste” que ayudaba a recuperar vida, se volvía un auténtico rompedor del juego tardío, pudiendo pegar directamente de 12 a 20 de daño (dependiendo de los buffos al arma) y curándose la misma cantidad, aparte de ser un mazo fuera de fatiga, ya que al romper el arma se podía recuperar al turno siguiente, por nuestro poder de héroe. Esto fue visto en Blizzard con malos ojos, ya que según ellos “atentaba contra la esencia del pícaro” ya que se curaba y bastante, entonces eliminaron el veneno parasitaste de la ecuación para evitar esto, pero actualmente el mazo tomo otro rumbo, para dar sus últimas batallas antes de pasar al formato salvaje, siendo agresivo en turnos tempranos y con su sinergia principal en piratas de bajo coste y la carta legendaria par por excelencia “Genn Cringrís”
“Ilusionista Kóbol” puede que para muchos, ni les suene ni les convenza lo que les voy a decir, pero una de las cartas que más voy a extrañar en estándar es este pequeño Kóbol, capas de bajar de la mano a un esbirro con la forma de 1/1 pero conservando todos los atributos de este, y lo comento ya que pareciendo que no hacia realmente nada, fue el eje de 3 mazos imponentes y que para mí se centraron en “la sinergia de últimos alientos” que Blizzard tanto quería para Pícaro, pero que al no ser tan fuertes se dejaron de lado; aquí quiero hablar de mi mazo favorito de todos los tiempos, “Pícaro Malygos” capaz de bajar al guerrero mejor armado y al druida más seguro de su victoria; con un daño bestial de 96 de daño si se ejecutaba adecuadamente, este arquetipo de Pícaro viene acompañando al juego desde sus inicios, antes con “El emperador thaurissan” pero nunca ha logrado sobresalir totalmente, ya que es un mazo al que se le llama polarizado (puede ganar fácilmente contra una clase de mazos, pero pierde de la misma forma contra otros) y nunca pudo ver el juego que su humilde servidor hubiera querido.
Y así acabo mi resumen de las cartas más significativas para Pícaro, noten que solo hable de los ejes legendarios principales, en los que se movían las cartas, pero hubo muchas cartas bastante relevantes, que dejan el meta, y de las cuales me sentía bastante preocupado, al preguntarme ¿qué se podría jugar en sustitución a estas durante el nuevo año del dragón? estas son: “La destripadora
puavil” carta de destrucción que fue uña y mugre con nuestros queridos arquetipos, que solo por un combo nos permitía eliminar cualquier amenaza que se nos presentara.
Desde el trono helado perder a “Valeera la lúgubre” es un golpe fuerte solo para los picaros de corazón, ya que la carta presentaba una fuerza para realizar combos y mejorar los recursos, pero al ser de bastante coste solo daba esa fortuna a quienes buscaban arquetipos de combo y control, siendo relegada a un tercer puesto por los mazos agresivos que ya mencionamos anteriormente.
Otra de las cartas que se sentirá mucho su partida es “El juglar elfo” ya que se volvía eje de robo en demasiadas situaciones, y el hecho de poder poner un esbirro que por primera función en mazos combo jugará el papel indirecto de provocar, y en mazos agresivos de amenaza, no se podrá sustituir.
Con esto llego al final-final de mi opinión del año, realmente espero que haya podido escribir adecuadamente mi punto, por qué creo que pícaro fue una clase con demasiadas formas de juego, que 2 mazos en el año fueran súper poderosos y no se jugaran los demás, es algo que le pasa a todas las clases, pero en específico a Pícaro este año fue en mayor medida, a mi forma personal, Pícaro es más que una clase agresiva, es saber mover tus recursos, es esperar lo inesperado, es voltear una partida en la que todos ven derrota, es ser un maestro de las sombras y saber cuándo puedes ganar a oponentes que son más fuertes en todo sentido; es ser un estratega.
Atte: José Alfonso Sotelo aleas SAMA
Streamer, Caster y Jugador
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